Travesía Borosa-Rambla Seca-Nava San Pedro-Puente de las Herrerías. Ruta realizada a finales de agosto 2013 que ahora recupero en el blog.

Duración: Tres días y dos noches.

-Itinerario:

1 día: Piscifactoría Borosa-Central Órganos-Nacimiento Aguas Negras-Trocha mocha hasta carril Pinar Negro-Charcones-Refugio Rambla Seca. Unos 25 km

2 día: Rambla Seca-Collado Bermejo-Refugio Fuente Acero-Guadalentín hasta Vado Carretas-Casa Rural Nava de San Pedro. 22-24 km

3 día:Nava San Pedro-Nava del Espino-Poyos de Mesa-Arroyo de los Habares-Puente de las Herrerías en el Guadalquivir, no me acuerdo pero unos 18-20 km

KM: pues no estoy seguro pero unos 70 (no tenemos ni gps ni wikiloc y en el Alpina es complicado calcularlo)

Mapas:

Mapa 1: del embalse de Aguas Negras a Rambla Seca (no incluyo el tramo del Borosa por ser archiconocido)

Mapa 2: de Rambla Seca a Collado Bermejo.

Mapa 3: de Collado Bermejo a Nava de San Pedro por el Guadalentín.

Mapa 4: de Nava de San Pedro a Camping del Puente de las Herrerías.

Relato:

A finales de agosto de 2013 mi hermano y yo decidimos hacer una travesía de tres días por el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, la masa boscosa más grande de España y una de las mayores de Europa.

Este itinerario de tres días nos hizo remontar el río Borosa hasta su nacimiento, subiendo desde este punto hasta la entrada a los Campos de Hernán Perea en el refugio de Rambla Seca. El segundo día recorrimos bastantes kilómetros de carril sin tráfico por la espectacular pista de las navas hasta el refugio de Fuente Acero, donde cogimos un desvío a la izquierda para recorrer el río Guadalentín.

Transitamos junto a este paradigma del río de montaña hasta el Vado de las Carretas, desde donde remontamos para alojarnos en la Dulce Posada de la Nava de San Pedro, otro rincón serrano de increíble belleza. El tercer día partimos hasta los Poyos de Mesa antes de descender hasta el Camping de las Herrerías por el arroyo de los Habares.

Reportaje fotográfico:

Al tema. Partimos a primera hora de la Piscifactoría del Borosa con un tormentón de los buenos y previsiones de granizada a partir de mediodía (como al final fue). El mal tiempo ahuyentó a los turistas y tuvimos el Borosa entero para nosotros en el mes de agosto! (y durante los tres días hasta casi al final, ya que en los Poyos coincidimos con dos grupos).

La lluvía y los truenos nos acompañaron hasta el Nacimiento de Aguas Negras. (No pudimos usar la cámara y por eso las fotos del Borosa hasta Aguas Negras son todas de una ruta anterior que hicimos en abril).

Cerrada de Elías, uno de los lugares más fotogénicos y fotografiados del Parque Natural.

El Borosa se va encajonando, haciendo un bucle hasta ponerse en paralelo con los murallones del Banderillas.

El camino nos regala estampas espectaculares del Barranco del Borosa.

 dd

Cascadas del Borosa.

Tras la Central Eléctrica la subida se hace más pronunciada, acercándonos de nuevo al río, las cascadas y las pozas.

 dd

Salto de los Órganos. Recordar que estas fotos hasta Aguas Negras son de una ruta de abril, cuando el río lleva mucho más caudal que a fines de agosto.

Vistas del camino desde una de las ventanas de los túneles del Picón de Haza. Tras cruzar los dos túneles, llegamos al embalse de Aguas Negras. A la derecha el camino cruza la presa y asciende hacia la laguna de Valdeazores y Collado Bermejo. Nosotros tiramos para la izquierda donde, tras unos doscientos metros encontramos:

el Nacimiento de Aguas Negras. Tras recrearnos un rato, desandamos unos metros.

En este punto, situado junto al Nacimiento de Aguas Negras subimos la trocha de piedras sueltas en busca de la senda que nos conectará con Pinar Negro y que supuso la parte más dura de los tres días.  Con vistas al Embalse de la FEDA y un espectacular paseo por el paisaje rocoso-lunático de los Charcones.

 gg

Llueve de forma intermitente mientras ascendemos penósamente siguiendo las trazas de animales. Las vistas hacia el embalse son espectaculares.

Tras encontrar el carril de Pinar Negro nos encaminamos a la zona kárstica de los Charcones. El carril nos asciende hasta la cota de los 1.700 metros más o menos. Tras pasar junto a unas dolinas sorprendemos a este grupo de gamos.

El carril nos hace descender durante unos veinte minutos hasta llegar al control de Rambla Seca, donde la pista de las navas nos acerca en unos minutos al refugio. En la foto vemos una formación rocosa junto al refugio de Rambla Seca. Esta zona agreste y salvaje es como el entorno del Peñón de Ronda en la Sierra de las Nieves, pero a lo bestia.

Mi hermano a la entrada de los Campos de Hernán Perea, con las nubes cargadas del granizo que luego nos cayó

refugio de Rambla Seca, recién estrenado, con mucha tarima, bomba de agua… aunque con la reciente reforma para el Gr 247 se llevaron la chimenea en este uno de los sitios más fríos de España. Nosotros dormimos a 8 grados a finales de agosto.

Interior del refugio, recién instalados (costó inflar la colchoneta chinorri, pero esa noche dormí como un niño). Han reformado unos cuantos con este estilo por todo el parque con lo del nuevo Gr 247.

Mi hermano durante la granizada que nos cayó a las dos horas de llegar al refugio. Nos llega a pillar subiendo desde Aguas Negras o por los Charcones donde no hay árboles y lo hubiéramos pasado mal.

Haciendo la comida, uno de los mejores momentos en una travesía. Solemos cocinar con hornillos Esbit sopas, fideos con refuerzos y cafés. Es fundamental meterse algo caliente tras pateadas como las de ese día.

SEGUNDO DÍA

Tras el amanecer, limpiamos el refugio, recogemos y partimos de Rambla Seca hacia nuestro objetivo del día: la Nava de San Pedro.

Ciervo sorprendido junto al carril.

Camino hacia el Pino de Felix Rodríguez de la Fuente en el Collado de la Zarca, recorriendo un paisaje espectacular de pinos salgareños de notable porte.

La gran llanura de la Nava Noguera.

Muflona sorprendida en la cañada Pajarera.

Gamos también en la cañada Pajarera. Toda esta zona estuvo llena de encuentros con animales.

Pedazo pino salgareño de Felix Rodríguez de la Fuente, a escasos metros hay una fuente con agua abundante. Desde este punto nos quedan unos 6 kilómetros y medio hasta el refugio de Fuente Acero, donde haremos una comida temprana.

La pista nos regala vistas grandiosas de la muralla calcárea de la Sierra de la Cabrilla, que cuenta con los picos más altos de todo el Parque Natural.

Entorno del refugio de Fuente de Acero, muy similar en su interior al de Rambla Seca. Tiene una fuente a unos cien metros por detrás del refugio. Aquí ya habíamos andado unos 12 km.

Tras un descanso junto al inmenso pino salgareño de la foto, volvemos sobre nuestros pasos para coger un desvío que desde la izquierda de la pista nos desciende haciendo zetas a lo más profundo del Barranco del río Guadalentín. Por la izquierda seguimos disfrutando de las vistas espectaculares de la Sierra de la Cabrilla.

El entorno del Guadalentín, que nace de las cumbres más altas de la Sierras, es espectacular. Fueron nueve kilómetros de senda junto al río que quedarán para el recuerdo.

Cortijo del Barranco del Guadalentín.

Encinar junto a Vado Carretas. Buscamos al druida pero no lo vimos.

La zona de Vado Carretas, donde dejamos el río para subir hasta la Nava de San Pedro, es mágico también.

Nava de San Pedro con el Tranco del Lobo al fondo al amanecer. En este lugar increible (un valle encajonado entre cortados en el que está el centro donde introducen al Quebrantahuesos de nuevo en estas Sierras) hay una casa rural donde reservamos la segunda noche de travesía para poder ducharnos, comer comida serrana, bebernos unos cuantos  orujos con Miguel el posadero  y dormir en una cama.

Dulce Posada de Nava de San Pedro, enclavada estratégicamente en uno de los corazones de estas Sierras. Recién reformada por Miguel, es un lugar muy recomendable para planificar excursiones hacia los cuatro puntos cardinales. Dormimos como reyes.

TERCER DÍA

Tras desayunar y empacar con tranquilidad afrontamos el tercer día con los riñones y los hombros doloridos, los pies medio gastados y el sabor agridulce de emprender la vuelta pero descubriendo nuevos y espectaculares lugares.

El sol ya está alto cuando partimos por el carril. Ascendemos bastante en poco tiempo disfrutando en un mirador de la bella estampa de la nava de San Pedro bajo la sombra del espectacular Tranco del Lobo.

Fuente de la Garganta. Parada para cargar agua, ya no habrá fuentes hasta el camping. Seguimos por el carril de las navas algo más de un kilómetro hasta la Nava del Espino. Cogemos el camino que nos sale a la izquierda junto a las ruinas de la casa forestal y emprendemos el ascenso hacia los Poyos de Mesa.

El carril asciende entre grandes masas de pinos, regalándonos la sombra que necesitábamos, ya que el sol de agosto en Cazorla es inmisericorde.

Hembra de gamo con su cría detrás. Estuvo posando un buen rato.

En esta recta nos salió huyendo una ardilla desde el primer árbol de la izquierda. La muy loca salió corriendo sin desviarse por el camino hasta coger la curva del final.

La ardilla a punto de coger la curva.

Muflón cazado infraganti. El entorno de Los Poyos estaba lleno de fauna mayor, ya que poco antes de llegar a la llanura de los Poyos cogimos por error en un cruce a la derecha y nos introducimos en una cañada. En ese momento mi movil cogió cobertura y se puso a sonar y empezaron a salir cabras montesas y muflones por todos lados (es una cañada  tranquila, sólo frecuentada por los pocos que se despistan como nosotros). Pude hacer algunas fotos, casi todas malas, pero este buen ejemplar de muflón no se me escapó.

Tras volver al camino correcto el bosque se despeja y llegamos a la gran llanura de los Poyos de Mesa. Vistas del Picón de los Halcones (creo) desde Los Poyos de Mesa,  detrás creo que se ve el Aguilón del Loco.

La llanura de los Poyos de Mesa. Aquí por fin encontramos a dos pequeños grupos de senderistas, tras casi tres días sin cruzarnos con nadie por los senderos.

Posando en el geodésico de Los Poyos de Mesa. Abajo se ve el pueblo de Vadillo en el valle del Guadalquivir, hacia donde descenderíamos a continuación.

Tras volver sobre nuestros pasos, giramos a la derecha para descender de los Poyos de Mesa por una pista que tras varias zetas emprende un descenso vertiginoso por la cañada del arroyo de los Habares.

Creo que es el Picón de los Halcones. Nuestra intención original era bordearlo para bajar hasta el Vado de los Perrillos en el río Gualay, pero ya llevábamos tres días de pateo, apretaba el calor y enfilamos a las cervezas heladas del Camping de las Herrerías.

Tras una hora de bajada desde los Poyos de Mesa el precioso carril del arroyo de los Habares nos deja en el asfalto junto al Guadalquivir en el Puente de las Herrerias. Tras unos cientos de metros llegamos al camping, punto final de esta travesía. Una llamada a José del hotel Río y en media hora estamos de vuelta en el campamento base.

Balance:

Esta travesía nos ha permitido descubrir y disfrutar de lugares tan especiales como el río Borosa, la agreste zona de Rambla Seca o el salvaje entorno del río Guadalentín. Dulce Posada en la nava de San Pedro fue el perfecto lugar de descanso. Mientras que la zona llena de fauna salvaje de los Poyos de Mesa fue la guindilla a esta travesía.

Agradecimientos:

En especial a los foreros del foro Turismo Cazorla (Sansón, Luis, Luiso, Oberkland, etc), por los los consejos y las dudas resultas en la planificación de esta ruta. También a José del Hotel Río, que nos llevó desde Arroyo Frío al comienzo de la ruta en el Borosa y nos recogió al final en el camping Puente de las Herrerías. Como no, agradecer a Miguel de Dulce Posada en la Nava de San Pedro su hospitalidad y simpatía. Es un crack.

Eso es todo.