Tipo: Circular
Dificultad: Medio-alta
Duración: 6,30 horas (ida y vuelta)
Distancia: 17 Kms(ida y vuelta)
Desnivel: 750-800 metros.
Agua: Pasamos junto a la fuente de la Caína a 1,30 minutos del comienzo de la ruta y estaba seca. Al regreso, en la cañada del Saucillo la fuente de la Perdiz estaba también seca. Nosotros acarreamos tres litros por persona.
Introducción
De las docenas de rutas posibles por la Sierra de las Nieves el recorrido circular Mirador de Caucón-Tajo de la Caína-Peñón de los Enamorados es el que permite hacerse una perspectiva más clara de los diferentes elementos que conforman a una de las sierras más bellas de la provincia de Málaga.
Partiendo del mirador de Caucón recorremos parte del mayor pinsapar del mundo, el de Yunquera. Ascendemos hasta los impresionantes cortados del Tajo de la Caína, donde tenemos vistas espectaculares de la Cañada de las Carnicerías. Ascendemos por la agreste y solitaria Cañada de la Perra, siendo esta parte la más dura hasta encaramarnos, a 1.600 metros de altitud, en el puerto de las Boas. Los pinsapos han dado paso a quejigos, piornos, sabinas rastreras y cojines de monja.
A partir de este punto el paisaje vuelve a abrirse mostrando la cuerda del Torrecilla, la cabecera de la Cañada de las Carnicerías, etc. Nuestro punto de destino, con la noche ya encima, es uno de los llanos arenosos de la cabecera de la cañada de las Grajas, bajo la sombra de la Cueva del Oso.
El retorno, al día siguiente, lo realizamos por la senda que nos lleva al Peñón de los Enamorados. Desde allí atravesamos los Ventisqueros y sus pozos de nieve antes de retornar a los pinsapares de Yunquera. El tramo final lo realizamos por la pista que nos conduce del Mirador de Saucillo hasta la cadena donde dejamos el coche.
Observaciones:
En verano la Sierra de las Nieves echa el candado. La entrada a los Pinsapares de Yunquera está cerrada con una cadena, así como el acceso desde los Quejigales. Lo que obliga a dejar el coche a unos dos kilómetros del mirador de Caucón, lugar de inicio original de esta ruta circular ( al final nos vino bien porque por un despiste el regreso a los coches lo hicimos por el mirador de Saucillo).
Ruta exigente con unos 750-800 metros de desnivel y un recorrido de 17 kilómetros.
Mapa:
Reportaje fotográfico:
Tras dejar el coche junto a la cadena que corta el carril, recorremos los escasos dos kilómetros hasta en el mirador de Caucón buscando las sombras que proyectan los pinsapos que casi invaden el camino. Son las cinco de la tarde del mes de julio.
Desde el mirador de Caucon tenemos una vista espectacular de las boscosas cañadas, Lajares, Violeta, Juanisco Huelva, que convierten al pinsapar de Yunquera en el más grande del mundo.
Para llegar al Tajo de la Caina, donde merendaremos, nos quedan unos doscientos metros de desnivel y algo menos de una hora con algunos repechos que en invierno se pasan bien, pero en julio se atragantan un poco. Detrás el cortafuegos de El Picacho.
Joven ejemplar de pinsapo azul. Las cañadas de Caucon están pobladas por pinsapos jovenes. Sólo a partir de la Era de los Gamones se empiezan a ver ejemplares más atormentados por el clima.
Precioso sendero inmersos en el pinsapar.
El sol aprieta pero ya queda poco para llegar al …
… puerto de la Era de los Gamones, donde podemos ir en dirección a la cañada del Alhucemar, por donde volveríamos al mirador de Caucon. Es hacia donde parece dirigirse mi hermano por error. Porque nuestro camino es hacia las espaldas del fotógrafo, hacia el Tajo de la Caína.
Detalle de un afloramiento espectacular de calcita junto a la Era de los Gamones.
Lagarto ocelado
Nos dirigimos hacia la Caína y vamos dando vistas hacia Yunquera entre pinsapos resecos y cardos de notable porte.
La senda esta algo cerrada en algunos tramos.
Llegando al mirador del Tajo de la Caína pasamos junto a algunos ejemplares de pinsapo de notable porte.
Mirador del Tajo de la Caína. Enfrente el macizo del Torrecilla, con el pico de Fatalandar y su cima cónica en primer plano. Debajo, la verdosa loma de la Cortina.
Nos desviamos del camino principal para acercarnos a la fuente de la Caína, donde merendaremos.
Vamos bordeando el tajo durante unos trescientos metros, hasta que llegamos a una oquedad en la pared, donde esta la fuente de la Caína.
Merecido descanso con vistas hacia la cañada de las Carnicerias. Y en la sombra! Al fondo a la derecha se perciben las cañadas simétricas de la Sierra Canucha.
Volvemos por donde hemos venido de vuelta al mirador de la Caína, donde un poste nos señala el próximo hito, la Cañada de la Perra.
Abandonamos las sombras de la Caina para auparnos en unos diez minutos en la era situada en la parte alta del Tajo de la Caína.
El sol aprieta con fuerza cuando ganamos vistas a la Cañada de la Perra, una de las más agrestes, bellas y desconocidas de esta Sierra.
Pronto el sendero nos introduce en el bosque, que se ha cerrado en algunos tramos de manera considerable. La regeneración es espectacular.
Tras diez minutos dentro del pinsapar, encontramos a unos diez metros a la derecha del camino al Pinsapo de la Perra, uno de los más grandes del Parque Natural. Aunque es bastante grande, tampoco es para tanto, yo creo que en la cañada del Cuerno hay diez o doce más grandes que este.
Conforme remontamos la cañada los quejigos van tomando el relevo a los pinsapos, andamos ya sobre los 1.500 metros de altura.
La senda empieza a zigzagear hasta remontarnos a los 1.600 metros. Esta es la parte más dura de la travesía. La mochila va pesando y el calor parece que aprieta hasta que…
…encontramos estos dos quejigos de montaña flanqueando el camino que da acceso al puerto de las Boas.
Vista atrás del último repecho antes de disfrutar de la primera panorámica de…
la cumbre señera de esta Sierra: el pico Torrecilla con 1.919m. En primer plano el cerro de la Goteruela.
Cerro Acelimilla en el centro de la imagen. En su cumbre rocosa se sitúa la Cueva del Oso. A la derecha la cañada de la Grajas.
Nosotros descendemos hasta la cañada de las Grajas y allí nos rendimos. La noche se echa encima y las fuerzas se han ido para abajo. Nuestra intención era subir hasta la Cueva del Oso para pernoctar allí, pero decidimos vivaquear en un arenal junto a uno de los muros anti-erosión a la sombra del cerro Acelimilla. En todo caso, no es aconsejable dormir en la cueva del Oso sin tienda de campaña, ya que su suelo está alfombrado con miles de conguitos de cabra y oveja y un agujero en el techo de la cueva provoca efecto embudo cuando sopla el viento, el bautizado por nosotros como Torbellino del Oso.
La luna salió conforme se fue el sol y nos acompañó hasta el amanecer. Debía haber una convención en la cima del Torrecilla, ya que diversos grupos decidieron hacer la nocturna a esta cima y estuvimos viendo luces haciendo zetas lentamente durante toda la noche.
Al amanecer volvemos al sendero que remonta la cañada de las Grajas hasta el cruce de caminos que lleva a Los Pilones y al camino al Torrecilla. Nosotros cogemos a la derecha en este cruce para volver a los pinsapares de Yunquera.
Ganamos altura con rapidez. Entre el cerro de la Goteruela y el Acelimilla el mar de nubes se extiende hasta el mar.
El amanecer nos pilla junto al peñón de los Enamorados, ya quedan pocas cuestas.
Al fondo vamos dejando atrás la larga cresta del Torrecilla, al fondo. Justo debajo se pueden ver las dos covachas insanas de la Cueva del Oso.
Dando vistas al valle del Guadalhorce y sus embalses. A la izquierda se ven algunas grajas que montaron un buen escándalo mientras pasábamos junto a ellas.
El Peñón de Ronda en el centro de la imagen.
Tras rodear a zona de los Ventisqueros nos volvemos a introducir en el pinsapar de Yunquera. Erramos en coger el desvío hacia la cañada de Juanisco Huelva, pero no hay problema.
Enfilamos por la preciosa cañada del Saucillo. Sorteamos los restos de un pinsapo bien muerto. Una de sus ramas prende en precario enganchada a un ejemplar vivo como una espada de Damocles para los senderistas.
El sol todavía no ha subido mucho y el espeso bosque nos protege de Lorenzo.
Fuente reseca de la Perdiz.
A veces se gana vistas a la boscosa cañada del Saucillo.
Poco antes de llegar al Puerto del Saucillo nos encontramos este pozo de nieve restaurado con el sempiterno cartel explicativo de la Junta.
Puerto del Saucillo. Donde cogemos la pista forestal para descender a la cadena donde esta nuestro coche tras unos dos kilómetros de recorrido. Tras parar en uno de los bares de Yunquera para tomar un segundo desayuno toca volver a casa.