Ruta por el Monumento Natural Desfiladero de las Buitreras del río Guadiaro organizada por el Ayuntamiento de Marbella. 13 de Marzo 2016
Tipo: lineal
Dificultad: media
Duración: 7 horas con frecuentes paradas y a ritmo tranquilo
Distancia: 14 kms
Desnivel: entre 400-500 metros de desnivel en ascenso
Agua: ninguna fuente en todo el trayecto.
INTRODUCIÓN
La ruta por el Monumento Natural Cañón de las Buitreras es todo un descubrimiento para cualquier senderista. El enorme tajo que el río Guadiaro forma a su paso por las calizas y margocalizas de este rincón enclavado entre el P.N. de los Alcornocales y P.N. de Grazalema es espectacular, con una caída vertical de hasta 200 metros. Y en sus paredes nidifican una amplia colonia de buitres leonados como bien pudimos comprobar.
Esta ruta de 14 km parte desde la Cañada del Real Tesoro (Estación Cortes de la Frontera) y termina en El Colmenar (Estación Gaucín), en el confín noroeste de la provincia de Málaga. Forma parte de uno de los itinerarios de Salidas a la Naturaleza que organiza la delegación de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Marbella. Así que esta vez tanto mi compañero, el inefable Max Powers, como yo, nos desplazamos en autobús junto con cincuenta senderistas más hasta la Cañada del Real Tesoro. Al final de la ruta, en El Colmenar, nos esperaría el autobús para devolvernos a Marbella.
Este formato de hacer ruta con guía y cincuenta compañeros más, cada uno de su padre y de su madre, tiene ventajas e inconvenientes. Por un lado te olvidas del transporte, de ir pendiente de no perderte, el guía te informa sobre diversas plantas, restos arqueológicos serranos, etc. Pero por otro lado hemos sido esclavos del ritmo de un grupo grande, con edades entre los 10-70 años. Lo cierto es que no ha sido un gran inconveniente, ya que tampoco teníamos prisa. Eso sí, tardamos 7 horas en hacer los 14 kilómetros de ruta y unos 400-500 metros de desnivel.
MAPA
REPORTAJE FOTOGRÁFICO
Tras partir de Marbella a las 8 de la mañana, nos plantamos junto a entrada de la Cañada del Real Tesoro sobre las 9.30. Al fondo podemos ver a la izquierda la sierra de los Pinos y a la derecha la sierra de Martín Gil, que custodian los accesos a los espectaculares Llanos de Líbar. A media ladera en el centro de la foto se intuye la franja blanca de Cortes de la Frontera.
Hemos comenzado a caminar por un carril junto a la nave industrial de carpintería rodeando las casas de la Cañada del Real Tesoro en dirección Suroeste.
El carril atraviesa diversas zonas de cultivo, casas de campo y cortijos dedicados a la ganadería. Numerosos quejigos, algunos de notable porte, salpicaron la ruta en sus primeros kilómetros.
Nos vamos alejando, transitando por un paisaje de dehesa y cultivos.
Como no, los habitantes de la dehesa empeñados en lo que mejor saben hacer: buscarse el sustento.
A los 20-30 minutos de ruta cruzamos un puente sobre el arroyo Salado.
Tras dejar atrás el puente encontramos un cruce en el que tomamos a la derecha, por la pista que asciende en la foto. Por la izquierda iríamos a Gaucín.
El carril comienza un progresivo ascenso durante un par de kilómetros. En un tramo nuestro guía Antonio Aguacil nos enseña dos ejemplos de la relación del muérdago con los árboles. En esta foto vemos como esta planta mítica se relaciona con un fresno.
Otro ejemplo de muérdago parasitando a un olivo. Los frutos blancos de este arbusto atrae a determinados pájaros que luego dejan sus deposiciones en los árboles, permitiendo al muérdago crecer cobijados en lo alto de las ramas.
Vamos subiendo de manera tendida, pasando por las últimas explotaciones serranas antes de comenzar el descenso paulatino que nos llevará a la entrada del Cañón de las Buitreras.
Tras una parada para comer un bocata el puerto de La Fresneda, enfilamos el descenso ya bien metidos en el valle del Guadiaro. Como puede verse seguimos las marcas del GR 141 Serranía de Ronda en la etapa Jimera de Líbar-El Colmenar. Es este un sendero de gran recorrido circular que parte de Ronda por el valle del Guadiaro y vuelve por el valle del Genal. Son 110 km de recorrido en 6 etapas, ciclable en el 90%.
En un altozano junto al camino hacemos un breve receso para admirar el paisaje. Los cortados del fondo son el inicio de las Buitreras. El curso del Guadiaro se va encajando siempre flaqueado por las vías del tren Algeciras-Bobadilla, uno de cuyos túneles podemos observar en la parte inferior derecha de la foto.
La construcción y características de esta línea de tren es fascinante. Os remito a este blog http://viajesferroviarios.blogspot.com.es/2013/01/por-el-valle-del-guadiaro-ferrocarril.html, para saber más sobre ella.
Volvemos a la pista para encaminarnos al collado que se ve al fondo, bajo el cual se intuye el llano herboso en el que se asienta la casa del Conde:
Sus ruinas denotan que fue un importante cortijo enclavado estratégicamente a la entrada del Cañón de las Buitreras.
Pesebres donde se alimentaban las vacas o caballos de esta noble construcción serrana.
Horno en un gran estado de conservación.
Estamos ansiosos por ver ya las Buitreras, así que seguimos a Antonio Aguacil por un sendero en dirección sur durante unos cientos de metros hasta un mirador calizo:
Pedazo de Cañón de las Buitreras, una auténtica ciudad de buitres ya que nos sobrevolaron durante todo el tiempo que estuvimos en sus inmediaciones. A unos pocos nos pareció ver un movimiento en uno de los resaltes calizos, apliqué zoom:
Buitre observando desde su privilegiada atalaya. A la izquierda parte del falso túnel que protege la vía férrea de los desprendimientos de rocas.
En la otra dirección observamos el tajo que forma el río Guadiaro. En el centro de la foto observamos el puente de los Alemanes. Con zoom:
Lo cierto es que no es un puente, sino una conducción que transporta el agua del río para la central hidroeléctrica de El Colmenar. Y no fue construido por alemanes sino por belgas allá por 1918.
Volvemos sobre nuestros pasos por el sendero en dirección a la cercana casa del Conde para descender al puente de los Alemanes.
A la vera del sendero pasamos junto a estos pilones tallados en la roca.
Otro ejemplo de arqueología serrana es esta Era ya cubierta de hierba que se encuentra unos metros por debajo del cortijo.
El sendero pasa junto a varias higueras cuyos brotes están apunto de abrirse.
Llegamos a la parte más delicada de la ruta, el descenso hasta el puente de los Alemanes. Se salva con un poco de prudencia y la ayuda de unos escalones tallados en la roca y unos cables de acero. A pesar de que han instalado también unos cables en el propio puente, por seguridad Antonio Aguacil nos hace pasar en pequeños grupos ya que es un lugar poco recomendable para que nos juntemos los cincuenta en él.
Las vistas del Cañón desde el puente son espectaculares. en algunos punto apenas hay 2 metros de separación entre las paredes. Palmitos, encinas y otras plantas han colonizado de manera casi imposible los cortados.
Mirando hacia abajo podemos ver a más de 60 metros el curso del río. Una vez cruzado el puente atravesamos un pequeño túnel y salimos al margen derecho del Cañón, que no abandonaremos hasta el final de la ruta. En este punto el Gr 141 comparte camino con el Sendero Local Sl-A 034 que nos conducirá en menos de 5 kilómetros hasta El Colmenar.
Mientras casi todo el grupo se queda en el puente y en el mirador adyacente, Max y yo afrontamos la parte más dura de la ruta: una subida de bastante pendiente que nos eleva unos 200 metros de desnivel hasta la parte alta del Cañón.
Vistas desde el collado hacia Sur. El Guadiaro se abre de nuevo, flanqueado por el falso túnel del tren. Nuestro sendero correrá paralelo entre ambos.
Tras volver a reagruparnos en el collado, el grupo desciende por un sendero bien trazado, con tramos de escalones y bien señalizado. Hago zoom sobre la vía férrea:
Este buitre se coló sin yo pretenderlo.
Llegamos a un mirador que hay a mitad de camino que te situa a veintena de metros de la pared del Cañón.
Buitrera en el Cañón de las Buitreras.
Impresionante Monumento Natural que ha esculpido el Guadiaro, uno de los ríos más importantes del sur de España. Desemboca en el Mediterráneo después de recorrer 183 kilómetros y salvar más de 700 metros de desnivel. Se forma en la confluencia de los ríos Guadalcobacín y Guadalevín, cerca de Ronda, y delimita al Parque Natural Sierra de Grazalema por su parte Este. Durante su recorrido, recoge el agua de varios arroyos, uniéndosele el río Genal a la altura de Casares y el río Hozgarganta a la altura de San Martín del Tesorillo, terminando su recorrido en la localidad de Torre de Guadiaro.
El descenso nos lleva junto a una plataforma caliza desde la que observamos el cauce aún encajado. Nos llamó la atención el color verde casi lechoso del río. Al fondo podemos ver la isleta que cierra la charca del Moro.
Más o menos justo bajo nosotros se encuentra un placa que señala la ubicación de la surgencia de las Buitreras. El origen del agua que emana de ésta, enfriando notablemente el cauce, se encuentra en la Sima del Republicano y otros sumideros kársticos de la Sierra de Grazalema. Con lo que las aguas infiltradas resurgen a unos dieciocho kilómetros de distancia y seiscientos de desnivel. Un largo y oscuro viaje. Para quien pueda interesarle os pongo un enlace al post de este blog:
http://sifonesandaluces.blogspot.com.es/2012/04/la-surgencia-de-buitreras.html
Última vista del Cañón.
El cauce del río atrae a todo tipo de aves, como la que podemos observar si nos fijamos en la parte superior del río, a la derecha. Aplico el zoom:
Creo que es una garza, pero no soy muy experto en el complejo mundo de los pájaros. Se parece a la de esta otra que fotografié junto al río Gaduares en una travesía por el P.N. Grazalema:
La silueta es la misma. Por cierto, si quieres ver la crónica de esa travesía: Gran Circular Montejaque 1-2 Noviembre 2014
Puente colgante sobre el «vacío» que facilita el paso por una de las cañadas que tributan al Guadiaro.
El sendero entra en una zona más frondosa, con palmitos, zarzales, muchas adelfas y, por unos minutos camino ¡Solo!
El grupo se ha disgregado bastante, durante unos minutos disfruto del silencio paseando a la sombra del bosque de ribera, oyendo el runrún del río. Hasta que escucho detrás mía la voz asustada de una señora del grupo: «Manolo que no oigo a nadie por delante», «¡Ehh, los de delante no vayáis tan rápido!», «¡Manolo que estamos sólos!», «¡Nos hemos perdido!». Es imposible perderse, el sendero está perfectamente marcado, como puede verse en la foto y no hay ningún cruce de caminos. Así que me paro y en menos de un minuto aparece una pareja de mediana edad, la mujer sonríe aliviada mientras Manolo le dice «¡Que esto no es la selva Lola!».
Aqui no te pierdes ni con la niebla más espesa.
Tras una ligera subida en la que el calor se hizo notar especialmente llegamos a la tubería de la subestación eléctrica, la rodeamos y descendemos hasta un carril que en unos cientos de metros nos deja en la meta:
El Colmenar, a la derecha de la foto podemos observar el Hacho de Gaucín.
Tenemos media hora para tomar una cerveza bien fresquita, satisfechos de haber podido conocer uno de los cañones más espectaculares de Andalucía. Tras el descanso nos montamos en el autobús para volver a casa.
Un saludo.